Si leemos la L.O.E. vemos que dentro de las ocho competencias básicas, el uso de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es de obligado desarrollo en el proceso de enseñanza-aprendizaje; no sólo en el área de Informática, sino en todas las áreas educativas.
Prácticamente en todos los centros de la geografía española, cuentan con ordenadores conectados a internet y reconocen la importancia de la incorporación de las TIC en la sociedad del conocimiento y de la información. Esta incorporación tecnológica, implica que el profesorado se «ponga al día» si realmente queremos que los alumnos adquieran una competencia tecnológica.
Según estudios publicados, estamos en la media Europea en cuanto a dotación de ordenadores, sin embargo, el uso que se hace de ellos es muy inferior a la media y esto porque un alto porcentaje de profesores se enfrentan a las TIC con cierta desmotivación. Las aulas de informática en los centros españoles están infrautilizadas y apenas se utiliza en las aulas como herramienta metodológica del profesor.
Esta tarde, leyendo en Alas y Balas, he visto un vídeo que creo refleja, de manera cómica pero real como la vida misma, el miedo que muchos maestros tienen a hacer uso de las TIC.
Es momento de perder el miedo y lanzarse a probar las múltiples ventajas que nos ofrece este recurso.
Este post tiene varios años así que actualizo mis recomendaciones. Sal de la zona de confort, no te pierdas:
Viaje a la escuela del siglo XXI. Así trabajan los colegios más innovadores del mundo.
Ana dice
No es sólo miedo Mª Carmen, a veces es pereza o la pérdida de implicación, sea por el motivo que sea. Pero es evidente que es algo a lo que tarde o temprano dejaremos de negarlo por su evidencia y su carga en nuestra sociedad.
Estoy encantada con tu trabajo, con gente así, el problema de las TIC en la enseñanza estaría resuelto.
Salud!!
MCarmen dice
Estoy de acuerdo contigo Ana, aunque también creo que hay algo de desconfianza hacia el cambio. El problema es cuando luego acusan al alumnado de falta de motivación y esfuerzo hacia el aprendizaje. ¿No será tal vez que queremos enseñar a alumnos del siglo XXI con la misma metodología de siglos pasados?
Ójala sea como dices, sin duda nuestros alumnos lo necesitan.