El día 3 de este mes de febrero, salió en El País un artículo sobre el porcentaje de niños holandeses que toman fármacos para controlar el TDA-H. Realmente sorprenden los números y os aconsejo que le echéis un vistazo al artículo.
En España AÚN no llegamos a estos números pero si que empieza a ser conocido por todos los maestros el famoso Metilfenidato (Concerta, Ritalín). ¿Quién no conoce un niño hiperactivo? ¿Dónde estaban antes tanto miles de niños hiperactivos? ¿Conocemos las repercusiones de esta medicación?
Es cierto que hay niños que mejoran con la medicación pero, ¿es necesario realmente medicar a tantos niños? A mí personalmente me asusta este tema, cada día hay más niños medicados y no creo que sea la única solución a las dificultades, que muchas veces lo es. En fin, espero que nunca lleguemos a las cifras de Holanda.
elena dice
DEBEMOS CONFIAR EN LOS ESPECIALSTAS QUE REALIZAN EL DIAGÓSTICO Y AFRONTAR LA INTERVENCION DESDE UN ENFOQUE DE PROGRAMAS MULTICOMPONENTES QUE INCLUYAN TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO CUANDO SEA NECESARIO (CON SU ADECUADO SEGUIMIENTO) Y, POR SUPUESTO:
INTERVENCIÓN FAMILIAR (PAUTAS, NORMAS…)
PSICOPEDAGOGICA (ADAPTACIONES METODOLÓGICAS…)
COGNITIVO- CONDUCTUAL (MODIFICACIÓN DE CONDUCTA, AUTOINSTRUCCIONES, AUTOEVALUACIÓN…)
MCarmen dice
Yo también creo que la clave está en la intervención desde todos los ámbito. Pero en ocasiones pienso que, algunos casos, podrían funcionar con intervención familiar, terapia cognitivo-conductual y simples adaptaciones. Sin embargo, nos encontramos niños medicándose sobre los cuales no se ha tomado previamente todas estas medidas.