Acentuar las palabras correctamente puede llegar a ser una tarea muy complicada para algunos niños; por eso, es importante prestarle la atención que se merece y ejercitar este tipo de actividades frecuentemente en clase. En el siguiente ejercicio, se nos ha olvidado colocar las tildes en las palabras de una serie de textos. El objetivo del alumno es, escribir esas tildes en las palabras que correspondan.
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en una hermosa tarde de verano, un pájaro llamado Lázaro salió a volar por el campo. El sol brillaba con fuerza y la brisa movía sus plumas con delicadeza. Mientras volaba, Lázaro vio un árbol frondoso y decidió posarse en una de sus ramas. Desde allí, pudo observar el paisaje y disfrutar del aroma de las flores silvestres. De repente, vio a una mariposa revoloteando cerca de él y decidió seguirla. La mariposa lo llevó a un arroyo cristalino donde pudo beber agua fresca y refrescarse del calor del día.
En una cálida tarde de verano, Ana y su familia fueron a la playa para disfrutar del sol y del mar. Cuando llegaron, desplegaron sus toallas en la arena y se sumergieron en el agua. Ana y su hermano construyeron castillos de arena mientras sus padres tomaron el sol. De repente, Ana vio a una simpática niña corriendo hacia ellos, gritando con alegría. La niña se presentó como Sofía y les preguntó si querían jugar a la pelota. Los cuatro se divirtieron jugando en el agua y riéndose juntos.
La música clásica siempre ha sido una de mis pasiones. Me encanta la armonía de las notas y la forma en que los instrumentos se combinan para crear una melodía única. Hay algo mágico en la música clásica que te transporta a otro mundo y te hace sentir emociones muy intensas. Desde las piezas más famosas de Mozart y Beethoven, hasta las obras más contemporáneas de compositores actuales, siempre hay algo nuevo por descubrir en este género musical.
y la otra
Hoy es un día muy especial, porque el sol brilla con más intensidad y las aves cantan con alegría. Me encanta caminar por el parque y contemplar la belleza de la naturaleza, mientras respiro el aire fresco y puro. Siempre trato de disfrutar de los pequeños placeres de la vida, como tomar un café caliente o leer un buen libro. La felicidad está en las cosas simples, en los detalles que a veces pasamos por alto.
Ayer fuimos al concierto de la banda de rock más famosa del país. Fue una noche inolvidable, con una energía impresionante y una puesta en escena increíble. La gente bailaba y cantaba al ritmo de las canciones, mientras las luces iluminaban el escenario y los músicos tocaban sus instrumentos con pasión. El cantante tenía una voz prodigiosa y transmitía mucha emoción con cada frase que entonaba. Fue un espectáculo impresionante que nunca olvidaré.
Había una vez un gatito llamado Tomás, quien vivía en una casa muy grande con su dueña. Tomás era muy juguetón y le encantaba perseguir mariposas por el jardín. Un día, mientras jugaba en el jardín, encontró una pelota roja muy grande. Tomás la agarró con sus patitas y comenzó a jugar con ella.
Pero de repente, la pelota se escapó de sus patitas y rodó hasta el otro extremo del jardín. Tomás corrió tras ella y dio un salto para agarrarla, pero se resbaló y cayó sobre unas flores. La dueña de Tomás lo vio y corrió a ayudarlo. Lo levantó en brazos y le dijo que no se preocupara, que todo estaba bien.
TAN FACIL