Este material utiliza secuencias visuales, representadas a través de imágenes que ilustran cada paso de la rutina matutina: despertarse, lavarse los dientes, vestirse, desayunar, entre otras actividades. Los niños deben ordenar las acciones en el orden adecuado, reforzando tanto su comprensión de las secuencias diarias como su habilidad para organizarse de manera autónoma. Esta actividad permite también ejercitar la comprensión lectora de oraciones sencillas.
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