El aprendizaje de la lectoescritura puede presentar desafíos particulares para algunos estudiantes, y uno de los más comunes es la confusión entre letras que se parecen visualmente, como la B y la D. Esta dificultad puede generar frustración y afectar la confianza del alumno, por lo que es importante abordar el reconocimiento de estas letras de manera lúdica, manipulativa y multisensorial.
En esta entrada compartimos un ejercicio diseñado específicamente para trabajar la discriminación entre B y D, que combina la motricidad, la observación y la categorización. La actividad consiste en clasificar imágenes en el contenedor correspondiente según si la palabra que representan comienza con B o con D.
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